QUIERO CLAVARTE EN MI CRUZ...

Me viene de perlas esta frase, extraida del tema con el que, nuestra bellísima Soraya, nos representará el próximo sábado en el Festival de Moscú, para que haga de hilo conductor en lo que pretendo exponer en este artículo.

Y es que, verdaderamente, esto de Eurovisión es una auténtica cruz. Más aún cuando vives en un pais como España donde, el grandioso espectáculo musical europeo, está desprestigiado por un amplio porcentaje de la población. Sin olvidar, para más INRI (siguiendo con la metáfora de la cruz) que, el nuestro, es un pais que no cuenta con grandes vecinos o aliados que apoyen, cada año, nuestra propuesta eurovisiva, y para dos que tenemos, este año van y se nos cabrean por una absurda decisión que, la siempre poco oportuna, TVE ha tomado con respecto al festival de este año y, de la cual, ni Soraya ni los eurofans españoles tenemos culpa alguna. Al contrario, contamos con unos compañeros de continente que, generalmente, desprecian o, al menos, no valoran ninguna propuesta que llegue desde más allá de los Pirineos.

Lo de la "cruz" viene tambien por ese defecto tan "españolísimo", que parece venir de serie en nuestros genes patrios, de ensalzar eufóricamente a nuestras grandes estrellas, elevándoles a la categoría de Dioses o Diosas, para luego, en cuanto notamos la más leve brisa de inseguridad, renegar de ellos para acabar crucificándoles, cruelmente, y sin ningún tipo de piedad.

Con todo esto pienso que, algunos eurofans, tenemos merecidísimo y requeteganadísimo el título de Santos Mártires de la Causa y supongo, que en algún momento de nuestra vida, en este valle de schlagers, baladas balcánicas y lágrimas, nos reservarán algún altarcillo de culto en la Gran Catedral Eurovisiva (que seguro que queda por Suecia o por ahí)

Hasta poco antes de las seis de la tarde de ayer sábado, la apuesta española para el festival de este año tenía, tras de sí una legión de incondicionales españoles que clamaban, a los cuatro vientos, muchas veces de forma excesivamente exagerada, a través de sus posts en los foros, sus avatares, sus cuentas de messenger etc que Soraya era la mejor, que contábamos con la más grande de las artistas y que la victoria en Moscú estaba asegurada.

Por su parte, los redactores de muchas webs europeas nos tenían, por primera vez en mucho tiempo, dentro de las favoritas de este año, dedicando un seguimiento especial a nuestra diva, como nunca antes se había hecho a un representante español.

Todo este sueño de euforia e ilusión, insólito en nuestro pais, y que se vivía tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, despareció en cuanto se hizo público el video del primer ensayo español en el Olimpisky Arena.

Dicho ensayo nos mostraba, bajo los efectos luminosos de un escenario fucsia brillante, en el que una gigantesca bola de discoteca, emitía destellos y confetti, una actuación un tanto caótica y dispersa que, inicialmente, costaba un poco de seguir. Los tres minutos de actuación fueron pasando y, realmente, a todos los que asistimos, por internet, a ese ensayo en directo, se nos quedó un poco la cara de tontos al no haber podido localizar la famosa y esperadísima sorpresa que Soraya había prometido en su actuación y que, según sus palabras, dejaría boquiabierta a toda Europa.

El pensamiento inicial fue el de que, probablemente, al tratarse de un primer ensayo, no estarían puestas todas las cartas sobre la mesa y se habrían guardado los efectos más impactantes para sucesivos ensayos, algo que, además, explicaría lo incomprensible de la puesta en escena que puede verse durante la actuación.

Investigaciones sobre los diferentes videos que fueron saliendo, así como declaraciones y noticias que se hicieron durante los instantes posteriores acabaron en decepción, protestas e indignación.

La misma Soraya declaró que la coreografía aún estaba floja al mismo tiempo que nos enterábamos que la "sorpresa" ya había sido desvelada y era que, la cantante, desaparece en un momento de la actuuación, para aparecer "mágicamente" en el otro extremo del escenario (en algunos videos puede verse el efecto, aunque no en todos). El problema estaba (e incluso está) en que dicho efecto sólo lucirá en plenitud durante la actuación de la noche del festival, gracias a los planos de realización y, a propósito, se nos recordó que ya había sido avisado, en varias ocasiones, que la actuación de Soraya estaba pensada exclusivamente para televisión, no para un escenario.

Conocido esto, muchos de sus defensores se sintieron defraudados y sus detractores, que tambien los ha tenido siempre, aprovecharon para hacer leña del árbol caido, creando un desagradable ambiente que hizo desaparecer el entusiasmo que pocos momentos antes se vivía con respecto a esta situación.

Para terminar de rematar el asunto, esa misma noche, y durante el día de hoy, conocimos la opinión de las webs europeas sobre la representación española.Salvo raras excepciones, todas coincían en lo mismo. Soraya era una grandísima artista, su voz potente e impecable y el tema que presentaba tenía mucho potencial, pero la coreografía dejaba muchísimo que desear y además, no entendían cómo la famosa sorpresa, inédita en Eurovisión, que iba a conmocionar a todos, se trataba, tan solo de un pequeño truco aprovechando los cambios de plano.

Esos han sido, en resumidas cuentas, los hechos, que se han agravado más al contemplar los ensayos de hoy, en los que muchos, ingénuos, tenían la esperanza (a pesar de las evidencias) de que iban a ver algo totalmente diferente a lo que ya habían visto, y tambien consecuencia de las opiniones en la red que siguen en la misma linea que lo ya comentado.

Yo, aunque reconozco que, anoche sufrí mi pequeño gran bajón eurovisivo, sigo sintiéndome optimista y apoyando la participación de Soraya. No en plan sentimental, aunque tambien hay parte de esto, soy consciente de ello y no puedo evitarlo, sino porque verdaderamente estoy convencido de que la apuesta española sigue siendo una de las propuestas con más potencial de este año.

Es cierto que Soraya, o su equipo, han cometido tres errores y, aunque no vamos a lapidarles por ello, que como humanos, tienen todo el derecho del mundo a equivocarse, está bien que lo analicemos para tratar de entender todo este asunto:
1º.- Llegaron a Moscú con la coreografía bastante verde, y eso es algo que puede pasar factura, ya que los ensayos en la sede están para adecuar la puesta en escena al escenario, no para ensayarla propiamente dicho.
2º- Está muy bien eso de diseñar una puesta en escena para televisión, pero no hay que olvidar nunca que esa "actuación televisiva" se hace en un escenario donde muchísimas personas, los críticos de las webs y eurofanes de otros paises incluidos, la verán y la juzgarán, con todo lo que eso conlleva, sin tener acceso a los planos de realización.
3º- No puedes crear tan altísimas espectativas diciendo cosas como "vamos a hacer algo que jamás se ha visto en eurovisión y por lo que, esa noche, toda Europa va a hablar de España" cuando, realmente, el efecto de "desaparición" (si realmente es ese el famoso secreto, claro está), aunque quedará muy bonito y se trata de una buena idea, no es, a priori, ni tan sorprendente ni tan espectacular.

A pesar de esto, sigo confiando y poniendo todas mis esperanzas en Soraya y su actuación. Sé que solucionará todo lo que esté en sus manos y nos ofrecerá un auténtico espectáculo que, independientemente del lugar en el que quede, será digno de recordarse, como digna de recordar, será toda la dedicación y el empeño que ha puesto la simpática extremeña en hacer de la representación española de este año, algo especial y diferente a lo que nos tenían acostumbrados.

Soraya ha vuelto a pedirnos, como ya lo hiciera en tantas ocasiones, un voto de confianza que yo le doy con los ojos cerrados, porque realmente ella se lo merece y porque este año, por primera vez en mucho tiempo podemos volver a soñar con una posible victoria de España en el eurofestival.

Muchas gracias por todo, Soraya, y mucho ánimo.
Vas a conseguirlo, porque tú puedes y porque, todavía, somos muchos los que estamos y estaremos contigo, a tu lado, deseando que la noche sea para tí.
Sí, porque esta Eurovisión la vamos a ganar....