ALEMANIA E ISRAEL... COMO EL PERRO Y EL GATO.
Continuamos con una nueva entrega de esos grandes momentos que nos ha dejado el Festival de Eurovisión para el recuerdo.
Y, en esta ocasión, vamos a centrarnos en tres actuaciones en las que Alemania e Israel son los protagonistas.
Puede que se trate de una de las cientos de leyendas urbanas que circulan en torno al eurofestival, yo no he llegado nunca a tener constancia explícita de que, lo que voy a comentar a continuación, sea cierto, pero el caso es que ahí están los hechos.
En cualquier caso, cuanto menos, resulta curioso seguir el paso de cómo se desarrollaron los acontecimientos y sobre si fue, o no, una casualidad, ya cada cual hará sus propias cábalas e interpretaciones.
JERUSALÉN 1979.
Todo comenzó el año 79, durante el primer festival celebrado en Israel.
Era, además, la primera vez que el evento se organizaba fuera de territorio europeo.
A dicho festival se presentó, Alemania, con un pegadizo y enérgico tema que se convirtió en un gran exito europeo y que, hoy en día, es considerado todo un clásico eurovisivo.
Se trataba de Dschingis Khan (Gengis Kan) interpretado por el grupo del mismo nombre.
Por aquel entonces, desde algunos sectores, se escucharon voces que hablaban de la improcedencia de que el pais germano hubiese llevado a Israel un tema que hablaba de un despiadado conquistador que arrasaba, a capricho, con crueldad, y sin piedad, todos los territorios que tenía a su alcance... ¿Se escondía, tal vez, una crítica oculta hacia el pais hebreo?
En todo caso, Israel pareció, inicialmente, no ofenderse ni darse por aludido, llegando, incluso, a votar con 6 puntos el tema alemán que acabó clasificado en 4ª posición y se convirtió en un gran exito musical en territorio israelita.
Por otra parte, Alemania fue el único pais, aquel año, que no dió ni un solo voto a la canción de Israel que fue, finalmente, la ganadora de la noche.
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MUNICH 1983.
Cuatro años más tarde el festival pasó a celebrarse, tambien por primera, y única, vez, en suelo alemán.
Hasta allí llegó la gran estrella israelita Ofra Haza (tristemente fallecida en el 2000 a causa del sida) y, con ella, un impactante tema titulado Hay! (Viva), cuya significativa letra decía, entre otras cosas, frases como "aún estoy viva... De generación en generación se ha transmitido una canción... Esta es la canción que el abuelo le contó ayer al padre y hoy me toca a mí... la nación de Israel está viva... viva, viva, viva... sí, aún estoy viva..."
No resulta demasiado retorcido llegar a notar ese cierto tono de reproche triunfal de un hebreo diciendo estas palabras en la tierra del, lamentablemente famoso, holocausto nazi.
Tampoco, en esta ocasión, Alemania, pareció recibir el presunto mensaje oculto de la canción y premió con 10 puntos la canción israelita que se situó, finalmente, en segunda posición, a excasos puntos de la victoria y, además, convirtió a Ofra Haza en una de las artistas más exitosa de sus listas musicales.
Curioso resulta tambien, que Israel ese año no diese ni un solo voto a Alemania, devolviendo, así, el mismo trato que recibió cuatro años antes.
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JERUSALÉN 1999.
Esta historia llega a su final y lo hace, esta vez, con un final bonito y feliz.
Veinte años despues de la primera vez que lo hiciera, el eurofestival vuelve a celebrarse en la capital de Israel.
Quienes, en su momento, siguieron esta especie de "enfrentamiento musical" se encontraban a la espectativa de ver cual sería la respuesta alemana a la "provocación" israelita del año 83.
Inicialmente parecía que no habría continuación ya que el tema que salió escogido no entraba dentro de esta especie de polémica.
Pero las caprichosas circunstancias de la vida quisieron zanjar este asunto con un precioso broche de oro.
La cantante alemana escogida, Corinna May, que representaría, más tarde, a su pais en el 2002, fue descalificada porque su tema había sido publicado con anterioridad a la fecha establecida.
Con esto, fueron el grupo Sürpriz, segundos clasificados en su preselección nacional, quienes se convirtieron en los representantes alemanes de aquella edición.
El tema que llevaban era una bonita canción, con ritmos del mediterráneo oriental, cantada en inglés, alemán, turco y hebreo y que llevaba por título Reise nach Jerusalem (Viaje a Jerusalén)
La letra, en tono conciliador, hablaba de emprender un viaje, todos juntos, de la mano, hacia Jerusalén con deseos de paz, esperanza y amistad.
Israel premió con 12 puntos, la máxima puntuación al tema alemán que obtuvo, al final de la noche la 3ª posición.
Y esta vez, para que todo quedase cerrado, Alemania votó tambien el tema presentado por Israel con 7 puntos.
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