miércoles, 30 de noviembre de 2011

La Decadencia de Eurovision Junior



Soy de los que dejó de seguir la versión infantil del eurofestival, el mismo año en que España dejó, misteriosa e incomprensiblemente, de participar en el evento. Supongo que los motivos fueron  que, realmente, la participación de nuestro pais en el mismo, era uno de los pocos motivos que me movía a estar pendiente de esta especie de sucedáneo que la UER se sacó de la manga en una etapa en la que decidió poner patas arriba, y explotar al máximo la marca "Eurovisión"


Aún así, tengo que reconocer que la idea, y las galas en sí, no estaban mal del todo. Eran entretenidas y nos servían, un poco, de tentempié, en la larga espera anual de los preliminares del Gran Festival. Y, precisamente, por esto, tambien he de confesar, que, aunque fuese a posteriori, siempre me he preocupado de informarme y ver, las actuaciones y resultados de cada año, entre las cuales, aunque no sean muchos, puede rescatarse algún que otro momento memorable.


Solamente en una ocasíón, el año 2009, volví a engancharme, desde el principio, al festival junior, en una edición en la que, a mi parecer, se consiguió recuperar la esencia original con la que fue planteado este evento.


Hoy, dos años después, y en las vísperas de la IXª Edición del mismo, el Festival Junior de la UER, tal y como se venía venir desde hace años, se ha afianzado en su fase terminal y, si, los responsables, no toman medidas y cartas en el asunto, estará dando sus últimos pasos hacia  la desaparición y el olvido.


Yo, como espectador, y eurofan, en un certamen musical protagonizado por niños, quiero ver eso precisamente. Un festival de la canción con connotaciones infantiles. Como mucho, y siendo tolerante, pretendo ver niños jugando a ser adultos. 


Pero la realidad y lo que, año tras año, se nos ofrece, es una serie de actuaciones en las que podemos ver niños que se creen adultos y se comportan totalmente como si lo fueran... divas de ventilador y machos metrosexuales, todos ellos menores de edad, vendiendo y dando, en ocasiones, una imagen, cuanto menos, de mal o dudoso gusto.


He leido estos días comentarios, no faltos de razón, afirmando que el nivel de los temas y actuaciones de este festival, se iguala, incluso supera al de la edición adulta del mismo. Sí, puede que sea verdad, pero si es así, se trataría, por lo expuesto anteriormente, de un dato alarmante.


Si hasta el mismo diseño de los logos oficiales de las ediciones mas recientes, se han alejado totalmente de los simpáticos, y mucho más apropiados, diseños iniciales que identificaban este evento como algo infantil.

O la composición de los temas. ¿No se suponía que los representantes se debían implicar en la composición de los mismos? Y, aunque realmente esto es algo que nunca nadie nos hemos creído, por lo menos, en las primeras ediciones, se trataba de disimular un poco el descaro y se procuraba no presentar temas que parecen estar pensados para Charlotte Perrelli o Sakis Rouvas.


Al margen de esto, el interés de participación, lejos de crecer o estabilizarse, cada vez es menor. Trece participantes, en comparación con los más de 40 paises que lo hacen en la versión adulta, es una cifra que desprende fracaso por todos los lados.


Ni siquiera cuenta con el apoyo de los Cinco Grandes de Eurovisión.
Sólo tres de sus miembros han participado alguna vez en este festival. De esos tres, solamente dos lo han hecho en más de una ocasión. Y la última vez que se pudo ver a uno de ellos fue a España, hace cinco años, en el 2006.


De los, aproximadamente, 50 paises que podrían participar, sólo lo han hecho, en al menos una ocasión, 28 de ellos. Y son, solamente, cinco, los que no han faltado en ninguna de las 9 ediciones celebradas hasta el momento, y casi la mitad de esos 28 participantes, sólo han participado en 3, o menos, ocasiones.


Realmente las cifras y las estadísticas hablan por sí solas.


Según parece para la Xª Edición de este festival, que se celebrará en los Paises Bajos, a finales de 2012, la UER pretende reunir al mayor número de participantes posibles y ya ha entrado, para ello, en negociaciones con algunos paises como Italia o España.


No sabemos si lo conseguirá. Pero si lo hace, esperemos que, con el incremento de participantes, venga tambien un incremento de calidad, que esté a la altura del espíritu con el que se concibió este evento que, a día de hoy, sólo sirve de conejillo de indias, en el que poder experimentar cambios en el formato, antes de implantarlos en el Gran Festival de Eurovisión.



1 comentario:

Cayetano dijo...

Creo que con el tiempo desaparecerá..no es que me moleste pero...