EUROVISION EN ESPAÑA: Entre todos la matamos, y ella sola se murió.

Por mucho que algunos, en nuestro pais, los de siempre, se empeñen y esfuercen, año tras año, en tratar de desprestigiarlo y hundirlo, el Festival de Eurovisión sigue más vivo que nunca.

Ni siquiera hace falta, ni merece la pena, tratar de justificarlo con las evidentes pruebas que, sobre ello, hay a disposición de cualquiera que desee comprobarlo. Ahí están las cifras de audiencias televisivas, seguimiento y asistencia al evento, trascendencia de sus contenidos, etc...  Y no, no somos un grupo, más o menos numeroso, de cuarentones o cincuentones aburridos, sin otras pretensiones en la vida. Las filas de aquellos que se consideran seguidores del evento, cuentan con una inmensa y prometedora cantera de jóvenes, entre los 18 y 30 años, que mantienen vivo, y garantizan, la continuidad del festival en toda Europa.

El problema, una vez más, lo tenemos en casa.

No hay año que no se hagan públicas bochornosas declaraciones, por parte de artistas, periodistas y otros personajes de dudosa credibilidad que, amparados y vendidos al borreguismo social que impera, mediáticamente, en nuestro pais, se atreven a compartir con los demás ciertas opiniones que, en el mejor de los casos, lo único que denotan es sufrir de una preocupante ignorancia sobre el asunto que están opinando.

Entre ellas destaco, esta vez, las perlitas que la cantante Pasión Vega soltó durante el encuentro digital que el pasado día 15 de septiembre realizó en la web de RTVE

A la pregunta de un usuario sobre la posibilidad de poder representar a España en Eurovisión, ella respondió lo siguiente:

"La verdad que para mí sería un disgusto que me llamaran, hay que ser sinceros. El disgusto no sería por representar a España sino por el cuadro...En realidad actualmente no sigo mucho este festival, de pequeña sí. Creo que necesita una reforma."

De entrada, ya esa contestación carece de todo tipo de tacto. Yo no pretendo que los artistas sean falsos y se vendan para contentar a todo su posible público. Pero ante todo hay que controlar las formas y lo que se dice. Otros artistas han dejado, elegantemente, zanjada, esta misma cuestión, con un simple "No, de momento Eurovisión no entra en mis planes profesionales" o similares.

Pero lo realmente ridículo y bochornoso de esta declaración es la gratuitidad con que se hace dicha declaración. Y, a este respecto, yo me pregunto, si esta mujer dice que, desde que es pequeña, no sigue el eurofestival, ¿qué es, entonces, lo que le ha llevado a creer que Eurovisión necesita una reforma? Volvemos a lo de siempre, nadie ve el festival, a todo el mundo le parece lo peor, etc...  pero, del mismo modo, a pesar del desconocimiento declarado, todos opinan, todos piensan, todos creen que...

Tampoco entiendo su "disgusto" por participar en un certamen internacional en el que millones de personas de todo el mundo van a seguir tu actuación en directo, y en los previos promocionales, (una audiencia muy dificil de conseguir por otros medios) y de donde van a salir nuevos seguidores de tu música. Ni tampoco entiendo lo del "cuadro" ya que yo el único cuadro que veo es el que pintan ella y los que, como ella, tratan de dar una imagen falsa del festival.

Eurovisión no hunde carreras. Si algún artista se ha hundido tras su paso por el eurofestival, ha sido por otras cuestiones. Y hay una gran lista de artistas eurovisivos actuales que lo demuestra. Por lo tanto no hay que tener miedo. Si algún artista piensa que Eurovisión necesita reformas, ¿por qué no se presenta él, o ella, para tratar de subir el nivel?¿Acaso es que considera que, tampoco, su propia música está a la altura? Otros grandes artistas no dejan de participar en Eurovisión, como por ejemplo Patricia Kaas o A. Lloyd Webber, por poner, solamente, un par de ejemplos actuales.

Y para finalizar, volver a repetir lo que he dicho al principio de este artículo. Eurovisión está viva y, de momento, goza de una estupenda salud. Pueden tratar de hundirlo, e incluso, pueden llegar a conseguir que España pierda, en él, todo su interés, y  que, nuestro pais, deje de participar, despues de más de 50 años de participación continuada e ininterrumpida. 

Pero Eurovisión seguirá existiendo, con o sin España, y, si llegamos a irnos, de nuevo volveremos, a retirarnos a nuestro autismo histórico característico, dentro de nuestras fronteras, para defender y mantener otro tipo de programas televisivos patrios, conducidos por ex-parejas de toreros, cuñadas de folclóricas o presentadores con delirios de grandeza que, al parecer, son de mayor interés, para el grueso de nuestra población social.